Después de Roma, Milán es el segundo municipio italiano con más habitantes. Una ciudad cosmopolita que sigue ganando popularidad y que recibe, cada año, a más turistas y visitantes. No solo por la belleza de su Duomo o por la elegancia de sus boutiques, sino también por las múltiples rutas que parten desde allí y que permiten descubrir los encantos de la región italiana de la Lombardía.
En este artículo, te explicamos cómo planificar la mejor escapada de Milán por carretera para complementar tu viaje por el norte de Italia. Te avisamos de que, si te gustan los paisajes de montaña, viajar a Milán y alquilar un coche desde allí ofrece una experiencia única. ¡Veamos cuál!
Escapada de Milán por carretera: las rutas que no te puedes perder
Uno de los grandes atractivos de Milán es que, a pesar de ser una ciudad muy desarrollada y urbana, está ubicada de forma que es posible disfrutar del entorno más natural posible a poca distancia.
Eso sí, es recomendable alquilar un coche en Milán para poder moverte con total libertad en función de cuáles sean tus preferencias. A continuación, te mostramos varias rutas que te ayudarán a conocer Italia desde otro punto de vista.
Lago Maggiore y Lago di Como
Esta región italiana se conoce como la región de los lagos, y es fácil adivinar por qué. A los pies de los Alpes se extiende una sucesión de lagos, a cada cual más impresionante y rodeados por pueblos de increíble belleza. Nosotros te proponemos rodear dos: el Lago Maggiore y el Lago di Como.
En los alrededores del Lago Maggiore puedes visitar la escondida pero preciosa ermita de Santa Caterina del Sasso, una ermita en un abrupto acantilado que fue construida como refugio ermitaño. Y, ya en los alrededores del Lago di Como, hay algunos pueblos con mucho encanto que merece la pena visitar.
Aparte del propio Como, puedes ver las casas colgadas de Brienno, la Villa del Balbianello, el color de las calles de Menaggio, disfrutar de la estampa de postal de Varenna desde la carretera o ir al mirador Parco Valentino para admirar las vistas del propio lago.
Bérgamo
La segunda parada que puedes hacer en tu escapada de Milán por carretera es Bérgamo. Una vez allí, puedes moverte de la parte baja a la parte alta de la ciudad a través de su funicular.
Y, como atractivos turísticos y culturales imprescindibles, destacamos la Piazza Vecchia, el Palazzo del Podestà, la Piazza del Duomo, la basílica de Santa María la Mayor, donde destaca la capilla Colleoni, la muralla o el castillo de San Virgilio.
Trento y el Lago di Garda
Muy cerca de Bérgamo, y adentrándonos más en Los Alpes, encontramos Trento, ciudad conocida a nivel mundial por ser el lugar donde se firmó el Concilio de Trento. Pasear por sus calles nos da una idea de la importancia histórica de esta ciudad, puesto que contemplamos numerosos edificios históricos en sus reducidas calles.
Además, para llegar a Trento hay que pasar con el coche por el Lago di Garda, otro de los lagos más conocidos de esta región y el más grande de Italia. Aquí, no te puedes perder el Castello Scaligero, la península de San Vigilio o Limone sul Garda, un pueblo completamente escondido entre agua y rocas.
Y, si te gusta el senderismo y los paisajes montañosos, te recomendamos subir hacia el norte de Trento para encontrarte con los Dolomitas, las montañas más famosas de los Alpes. Aquí, además, cerca de Trento, encontrarás uno de los pasos de montaña más reconocibles por ser una carretera con unas 80 curvas.
Verona, la ciudad de Romeo y Julieta
A un par de horas de Milán en coche está Verona, ciudad que Shakespeare eligió como escenario de “Romeo y Julieta”. Por lo tanto, si visitas esta ciudad, vas a respirar la esencia romántica por donde vayas.
Aquí puedes visitar la Arena de Verona, que es uno de los anfiteatros mejor conservados del mundo; la Piazza Bra, el corazón de la ciudad; o la Piazza delle Erbe, la plaza donde es posible ver el mercado. Y, por supuesto, la Casa de Julieta, que es el punto más visitado por los turistas.
Cómo disfrutar de la mejor escapada de Milán por carretera
Si visitas Milán y tienes oportunidad de quedarte algunos días más por la Lombardía, alquilar un coche es la mejor manera de descubrir el encanto del norte de Italia.
Desde la belleza de los paisajes alpinos y los pueblos escondidos de los lagos, hasta la historia y la cultura que rezuman las ciudades del norte de Italia, todo merece la pena.
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