La digitalización es un proceso que ha llegado para quedarse a prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida y, por supuesto, el sector del automóvil no es una excepción. A continuación te acercamos cómo la digitalización del automóvil se puede ver, de un modo claro, a través de los diferentes niveles de autonomía que existen.
Digitalización del automóvil y sus diferentes niveles de autonomía
En función del nivel de digitalización que presente un coche se hablará de que cuenta con un nivel de autonomía u otro. Es importante tener presente que estos niveles de autonomía responden a una escala realizada por parte de la Society of Automotive Engineers en el año 2014. Desde 2016 se emplea como la escala estándar para referirse a los niveles de digitalización de los vehículos en todo el mundo. Estos son los principales que se pueden encontrar en la actualidad.
Nivel 0: vehículos sin asistencia
Los vehículos sin asistencia se corresponden con el nivel 0. Se trata del nivel inicial y se caracteriza por no ofrecer asistencia al conductor, siendo él mismo el que debe hacer todas las tareas relativas al proceso de conducción. No obstante, sí que puede ser que el coche cuente con sistemas de notificación que permitan detectar situaciones, objetos en la calzada, etc., pero es el conductor el que cuenta con el total control del automóvil. Todavía es el nivel de digitalización que tienen la gran mayoría de coches que se encuentran en circulación.
Nivel 1: coches con conducción asistida
Los coches que presentan la posibilidad de apostar por la conducción asistida están en el nivel 1 de digitalización. Cuentan con sistemas que ayudan a controlar aspectos como la velocidad o la dirección, pero nunca los dos a la vez. En este nivel de digitalización es el conductor el que controla el coche aunque sí recibe cierta asistencia para momentos concretos.
Nivel 2: autonomía parcial
Los coches con un nivel 2 de autonomía cuentan con la capacidad de tener el control, a diferencia de lo que ocurre con los vehículos del nivel 1, de aspectos como la dirección y la velocidad, pero solo bajo ciertas condiciones y por periodos cortos de tiempo. Estos coches pueden conducirse de manera ciertamente autónoma, pero el conductor debe ser quien esté detrás del volante para tomar el control del mismo cuando sea necesario. En este nivel encontramos a los Tesla Autopilot.
Nivel 3 en la digitalización del automóvil: autonomía condicionada
Los vehículos que cuentan con un nivel de autonomía 3 son modelos que ya se puede conducir solos en prácticamente todo tipo de situaciones y durante periodos prolongados de tiempo, aunque también se necesita a un conductor que esté tras del volante por si necesita tomar el control en algún momento. Estos vehículos aún tienen problemas relativos a la legislación porque si se produce un accidente, por ejemplo, ni siquiera estaría claro el nivel de responsabilidad del conductor.
Nivel 4: alto nivel de autonomía
Ya en el nivel 4 nos encontramos a los vehículos que son capaces de conducirse solos sin que tenga que estar un conductor pendiente. Estos coches son capaces de buscar refugio y detenerse si detectan momentos en los que no pueden conducir, ante tormentas, temporales, etc. Estos coches no tienen por qué contar con controles para efectuar una conducción manual. En este nivel de autonomía se encuentra el modelo S de Tesla y otras marcas como Volvo ya están trabajando también en modelos de estas características.
Nivel 5: autonomía completa
Los coches que se corresponden con el nivel 5 de autonomía responden a vehículos que se conducen solos ante cualquier situación y escenario, incluso los más adversos. Los coches de nivel 5 de autonomía están repletos de retos a nivel técnico que son los que, precisamente, hacen que puedan ser coches resolutivos en todos los escenarios. Precisamente por este motivo, aunque las empresas automovilísticas quieren llegar a conseguir estos modelos no se plantea como algo que se vaya a lanzar en los próximos meses sino más bien a medio plazo.
Los retos de la digitalización del automóvil
Más allá de lograr coches verdaderamente autónomos, es decir, los modelos que se sitúan en el nivel 5 de esta escala, otro de los grandes retos es lograr esta tecnología hacerla asequible a todos los bolsillos. Unos retos que se irán alcanzando en los próximos años y que permitirán que, cada vez más usuarios, tengan este tipo de coches.
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