No todos los vehículos autónomos cuentan con el mismo nivel de autonomía. Si nos centramos precisamente en este dato es importante tener en cuenta los siguientes aspectos que vamos a detallar.
A qué llamamos vehículos autónomos
El primer paso es tener claro a qué llamamos vehículo autónomo. Pues bien, se considera que lo es cuando permite una conducción de forma autónoma, es decir, que requiere de la mínima ayuda del conductor para su funcionamiento. Para que esto sea posible cuentan con procesadores, sensores, y un determinado software que lo que hace es que les permite leer situaciones y tomar decisiones.
Niveles en los vehículos autónomos
Además, dentro de los vehículos autónomos hay diferentes niveles. Se dividen en: de un solo conductor, conducción asistida, automatización parcial, elevada y automatización completa. Estos son los detalles de los mismos.
Nivel 0: Sin conducción automática
En el nivel 0 no se da un proceso de conducción automática. En este nivel de vehículos el conductor tiene que hacer todo y, por tanto, no cuenta con asistencia. Lo máximo que pueden tener los coches de este nivel son sensores que permitan detectar objetos en la carretera, pero aun así es el conductor el que controla el coche y el que tendrá que maniobrar sin contar con ayuda.
Nivel 1: Asistencia al conductor
En el nivel 1 se da una ayuda a la conducción que puede ser lateral o longitudinal, pero nunca ambos tipos de movimientos de manera simultánea. Con este nivel, el conductor puede obtener una experiencia de conducción más cómoda y podrá mejorar su nivel de seguridad.
Nivel 2: Automatización parcial
En los coches que cuentan con un sistema de automatización parcial decir que presentan un nivel de autonomía en el que hay un conductor, aunque no se encargue de ir haciendo las tareas que conciernen al propio movimiento del coche. Es precisamente a partir de este nivel de autonomía cuando se observa una reducción considerable de la tasa de accidentes, puesto que ya ofrecen una asistencia autónoma que permite prever y anticipar cualquier accidente.
Estos vehículos se caracterizan por contar con un sistema de control de movimiento que se da tanto a nivel longitudinal como lateral. Sin embargo, no presenta sistema de detección y respuesta ante obstáculos u objetos.
Nivel 3: Automatización condicionada
En este nivel de autonomía se requiere de un conductor y, aunque es cierto que presenta un nivel de autonomía superior a los descritos hasta este momento, también debe estar atento por si debe intervenir. Estos coches presentan sistemas de automatización en lo relativo al control de movimiento longitudinal y lateral, también tienen un sistema de dirección y respuesta ante objetos, algo que no ocurre en el nivel 2 de automatización. Estos coches son capaces de decidir si hace falta hacer un cambio de carril, frenar o prepararse para un impacto, pero todavía aquí el conductor puede intervenir.
Nivel 4: Automatización elevada
En el nivel 4 de automatización ya no se requiere la intervención humana, puesto que aquí será el propio coche el que sea capaz de controlar desde el tráfico al entorno por el que se transita, siendo capaz de definir la ruta así como posibles alternativas mejores y será capaz de responder ante cualquier situación y/o maniobra por imprevista que pueda ser.
Además, se caracterizan por ofrecer una gran seguridad, de tal modo que si existe algún error o fallo en el sistema, el coche es capaz de responder para poder seguir conduciendo.
Nivel 5: Automatización completa
Los vehículos autónomos de nivel 5 contarán con la capacidad, bajo petición en la interfaz, de desplazarse a cualquier lugar sin necesidad del uso del volante, los pedales o el cuadro de mandos de marchas. Lo cierto es que puede sonar como algo lejano, pero son sistemas que ya existen y que son seguros. Si se produce un error en el sistema, estos coches tienen otro sistema de respaldo de seguridad, por lo que no supondría un problema en ningún caso.
En cualquier caso, lo cierto es que en la actualidad, los vehículos autónomos más frecuentes de encontrar en el mercado son los que se enmarcan dentro del nivel 2. Aquí por ejemplo, encontramos modelos como el Clase A o el Clase B de Mercedes.
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