¿Vale la pena comprar unos neumáticos de invierno?

Si vives en un lugar donde nieva, o tu zona experimenta rutinariamente temperaturas muy frías, un juego de neumáticos de invierno específico mejorará drásticamente tu seguridad en la carretera.

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Aunque muchos conductores asumen que los neumáticos normales para todas las estaciones son adecuados para conducir durante todo el año, esta concepción es solo cierta si vives en un clima templado. Si vives en un lugar donde nieva, o tu zona experimenta rutinariamente temperaturas muy frías, un juego de neumáticos de invierno específico mejorará drásticamente tu seguridad en la carretera.

Los neumáticos nuevos para todas las estaciones pueden proporcionar una tracción razonable durante el invierno. Sin embargo, su rendimiento es más o menos equivalente al de los neumáticos de nieve medio desgastados. Por otro lado, los neumáticos para todas las estaciones medio desgastados son inadecuados para la conducción invernal en la nieve y en las carreteras heladas.

Razones por las que tener unos neumáticos de invierno

Los neumáticos de invierno son ventajosos no solo porque tienen un dibujo superior de la banda de la goma, diseñado para la tracción sobre hielo y nieve, sino porque emplean compuestos de goma más blandos para mejorar el agarre. Esto significa que cuando hace frío, ya sea sobre pavimento seco, nieve o aguanieve, superará a un neumático de verano o para todas las estaciones.

Por ello, los neumáticos de invierno no son adecuados para conducir en verano, en climas cálidos, ya que su goma más blanda y el dibujo de la banda de rodadura más abierto se desgastan rápidamente. Del mismo modo, los neumáticos de rendimiento de verano de perfil bajo son terribles en temperaturas frías.


A continuación, detallamos las principales razones por las que comprar unos neumáticos de invierno:

Reducen los accidentes de tráfico en invierno

Algunos conductores piensan que los SUVs, los todoterrenos o los coches con tracción en las cuatro ruedas son seguros para todo tipo de clima.

Pero aunque estos sistemas ayudan a una mejor conducción, no ayudan a detener el coche en caso de nieve o hielo en carretera. La potencia de frenado en superficies resbaladizas se debe casi por completo a la tracción proporcionada por los neumáticos. De hecho, los neumáticos de invierno ofrecen una mejora del 35% en el frenado, en comparación con los neumáticos estándar para todas las estaciones. Y ese porcentaje podría constituir una diferencia de vida o muerte.


Son una buena inversión de dinero

Una de las mayores razones que tienen los clientes para no comprar neumáticos de nieve es siempre el coste. Un juego completo de gomas de invierno junto con ruedas de repuesto puede costar fácilmente 1.000 euros (o más) para los propietarios de vehículos de gama alta con ruedas grandes. Sin embargo, si se compara con el coste de la franquicia del seguro o con la posibilidad de que un buen juego de neumáticos de invierno sea la diferencia entre la vida y la muerte en un accidente, los neumáticos tienen mucho sentido.

Otro factor que muchos conductores no emplean en sus cálculos es que el uso de neumáticos de invierno prolonga la vida de sus neumáticos principales. Piénsalo así: En lugar de comprar dos juegos de neumáticos para todas las estaciones, estarás comprando un juego de neumáticos para todas las estaciones y un juego de neumáticos para la nieve. En realidad, el único coste extra es el juego de ruedas adicional, o el coste de cambiar los neumáticos en las llantas principales cada temporada.


Soluciones para almacenar los neumáticos de invierno

Otro obstáculo que puede hacer que los conductores no utilicen los neumáticos de invierno es el almacenamiento. Para algunos, el desorden de un garaje ya abarrotado no puede absorber una pila de neumáticos. Pero para otros -principalmente los que viven en apartamentos- tener que almacenar neumáticos durante todo el año es prácticamente imposible. Además, existe el inconveniente de tener que transportar los neumáticos al taller dos veces al año. Dado que el tamaño de los neumáticos ha crecido considerablemente en la última década, a menudo no caben cuatro neumáticos en un coche pequeño, lo que significa más de un viaje a la tienda de neumáticos cada vez que se cambian.

Sin embargo, muchos talleres han empezado a ofrecer un servicio de almacenamiento de neumáticos y ruedas fuera de temporada, utilizando el mismo almacén en el que se guardan las gomas nuevas para guardar los viejos de sus clientes.

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