Si resides en zonas en las que nieva o tienes pensado ir a visitar una, es conveniente aprender a poner cadenas de nieve. No solo por cuestiones de seguridad, sino porque la propia DGT establece como obligatorio tenerlas en el coche. ¡Hoy te contamos cómo se hace!
Algunos datos importantes antes de poner las cadenas de nieve
El sistema de seguridad de las cadenas para la conducción con nieve es uno de los que menos ha avanzado a pesar de la tecnología. Comenzaron a utilizarse a principios del siglo XX y el concepto sigue siendo prácticamente el mismo. ¡El motivo se encuentra en su eficacia!
Por el momento, las zonas en las que hay que emplear cadenas están marcadas en un mapa que la propia DGT tiene a disposición de la ciudadanía. En el caso de que vayas a la montaña, es conveniente que le eches un vistazo. Ten en cuenta también que la velocidad máxima para circular en estas condiciones es de 50 km/h. Y cuando ya no haya nieve, se deben retirar para evitar romperlas.
En cuanto a las ruedas en las que se deben colocar, son las motrices. Por tanto, la mayoría de los coches las pondrán en las delanteras. Si tuvieras tracción en las cuatro ruedas, sería aconsejable ponerlas en las cuatro, aunque según el modelo, puede bastar en un solo eje.
¿Cómo poner las cadenas de nieve en el coche?
Ya en materia, para poner las cadenas de nieve debes saber que hay diferentes tipos. En función del que sea el que tienes, su colocación variará. A continuación, te dejamos una explicación para cada uno de ellos.
Clásicas
Las cadenas clásicas son las más económicas del mercado, pero también las que más tiempo requieren para su colocación. Para ello, estíralas en el suelo y asegúrate de que no están enredadas. Coloca el cable de acero por detrás de la rueda y fíjalo bien. Cuando lo tengas, avanza con el coche lo suficiente para que gire el neumático y poner colocar la cadena en la otra mitad.
Una vez que hayas rodeado la rueda al completo, sujeta los enganches y los tensores para que la cadena quede sujeta. Si has optado por las cadenas automáticas, estas se fijarán solas cuando inicies la marcha. Con las manuales, avanza algunos metros y vuelve a comprobar que están bien ajustadas.
De tela
Para poner las cadenas de nieve de tela, que en realidad son fundas de nailon, necesitarás la mitad de tiempo que con las anteriores. Verifica que no están del revés y colócalas sobre la rueda como si estuvieras poniendo una funda protectora, ya que así es el funcionamiento de este modelo.
Empieza por la parte superior y ajústala bien en los flancos y en la banda de rodadura, para luego seguir estirándola y cubrir el resto de la rueda. De nuevo, tendrás que mover ligeramente el vehículo para que aquellas giren y poder ajustarla en la zona que falta por cubrir. Desde que la nieve sea mínima, retíralas, porque al ser tela se romperán del roce con el asfalto.
Mixtas
La dificultad para poner las cadenas de nieve mixtas es intermedia entre las dos anteriores, pero su precio es el más elevado. Su apariencia, también es una combinación de una cadena tradicional con una parte de tela.
Para colocarlas, lo primero que debes hacer es estirarlas, tal y como se hace con las demás. El mecanismo que estas emplean se basa en eslabones que van colocados en las bandas de rodadura de la rueda, así que verifica que no hay ningún nudo.
Si todo está en orden, coloca el aro por detrás de la rueda y estira la cadena para cubrir toda la goma. Como podrás observar, aquí no hay tensores que ajustar, ya que en la parte frontal lleva una tela. Esto simplifica enormemente la colocación.
Cuando estén bien estiradas, desplaza el vehículo algunos centímetros para permitir que las ruedas giren y poder terminar de poner las cadenas de nieve en el resto de la superficie. Si vieras que la parte central de tela no está del todo recta, una vez que estés circulando se ajustará por sí misma. Y recuerda que desde que no haya nieve o sea muy escasa, debes retirarlas para que no se rompan.
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