Dicen que la capital hispalense tiene un color especial, y quizá sea porque está bañada por el sol del Mediterráneo casi todos los 365 días del año. Así que, si tuviésemos que determinar cuál es la mejor época para visitar Sevilla, diríamos que ésta tiene y mantiene su duende durante las cuatro estaciones. Pasemos a valorarlo.
¿Es la primavera la mejor época para visitar Sevilla?
Desde finales de marzo hasta principios de junio, la capital hispalense sale del letargo invernal para vivir la eclosión de la luz y del color. El tiempo es cálido, suave y agradable, con temperaturas que van desde los 21° hasta los 26°, y van aumentando conforme se acerca el verano. Lo de “en abril, aguas mil” se cumple sin duda en Sevilla, aunque llueve más en invierno. Pero como la ciudad está de celebraciones, no hay nada que un paraguas o un buen chubasquero no arreglen.
Porque en primavera Sevilla brilla en todo su esplendor con la Feria de Abril y la Semana Santa, y la capital hispalense se viste de gala.
También tienen lugar en estas fechas la Feria del Libro y la romería del Rocío. Por este motivo, para muchos no cabe la menor duda de que esta es la mejor época para visitar Sevilla. Mientras se estiran las horas de luz, la ciudad se impregna de un maravilloso olor a azahar que se mezcla con el incienso de las procesiones. Eso sí: es temporada alta. Así que recomendamos que alquiles tu coche en Sevilla y reserves alojamiento con antelación.
¿Es el verano?
Andalucía es una de las regiones más calurosas de Europa. Con temperaturas que rondan los 36° de media (hay días que superan los 40°), en la capital hispalense el calor es realmente sofocante. Además, la sensación térmica se acrecienta con la humedad (por la cercanía del río Guadalquivir). En consecuencia, y aunque parezca extraño, en la ciudad es temporada baja, lo que, por supuesto, tiene sus enormes ventajas: menos aglomeraciones y colas, más oferta de alojamiento y mejores precios. ¿Es el verano la mejor época para visitar Sevilla? En este sentido, el sí es categórico.
Cierto es que resulta casi imposible realizar actividades al aire libre durante el día. Pero puedes visitar edificios históricos y museos de gran interés y reservarte el tiempo para pasear a partir de las 20.00 h.
Es entonces, al aparecer la brisa, cuando los lugareños salen de sus casas y las calles sevillanas se llenan de vida y vibración. Así que, en verano, el atardecer se alarga y Sevilla sigue siendo una fiesta. Y no te deberías perder los conciertos de noche en los jardines del Alcázar.
¿Y el otoño?
La calima remite y el trimestre otoñal otorga un respiro en lo que a grados centígrados se refiere. A pesar de que el clima cambia desde octubre (26° de media máxima) a noviembre (20°), el ambiente es, en general, fresco y apacible. El sol sigue resplandeciendo y los días gozan de buena luz natural, aunque empiecen a caer las primeras lluvias.
Se puede volver a pasear por los parques de la ciudad, que se transforman en un precioso caleidoscopio de verdes oscuros y colores tierra. Los últimos ramalazos del verano también se dejan ver en la alegría de los sevillanos. La temporada vuelve a ser alta a finales de septiembre y principios de octubre para bajar de nuevo en noviembre. La capital hispalense se puede descubrir relajadamente y es el momento de encontrar buenísimas ofertas en alojamiento. Además, otoño es la mejor época para visitar Sevilla a nivel cultural, pues entre años pares e impares se alternan la Bienal del Flamenco y el festival ‘Septiembre es Flamenco’.
El invierno...
El frío también azota Sevilla en invierno, aunque de forma mucho más aliviada que en la mayoría de localidades españolas. Tanto que las temperaturas máximas en diciembre rondan los 17° e incluso pueden subir a los 20° algunos días. Enero y febrero son meses algo más severos, eso sí, y con algunas precipitaciones, pero el clima sigue siendo benévolo. Y, a pesar de que la ciudad se vuelve un poco más gris, para muchos esta es la mejor época para visitar Sevilla.
Libre de hordas de turistas, no tendrás que hacer una hora de cola para subir a la Giralda. Sin olvidar que los mercadillos navideños de artesanía que se instalan junto a la catedral son un primor.
Ya hemos visto que Sevilla es una maravilla en cualquier época del año. Ahora solo te queda elegir fecha, planear el viaje y reservar coche y alojamiento. ¡Elige OK Mobility para disfrutar de un viaje memorable a la capital hispalense!
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