Si te vas de vacaciones a este país vecino y quieres aprovechar la escapada al máximo, te traemos una propuesta de ruta por Alemania que comienza en la ciudad de Múnich y que te llevará por pueblos llenos de encanto y por maravillas de la naturaleza. ¡Toma nota!
Ruta por Alemania con salida desde Múnich
Aunque podríamos decirte que esta ruta se realiza en cinco o seis días, no queremos poner una fecha, ya que todo depende de cuánto tiempo le quieras dedicar a cada lugar en función de tus preferencias.
Además, todo va a depender de cuál sea tu medio de transporte; si optas por el público, vas a tardar mucho más en desplazarte de una ciudad a otra, mientras que si eliges alquilar un coche en Múnich, tienes la opción de dedicar más horas a pasear por las ciudades y la naturaleza y menos al desplazamiento. Por no hablar de que será más fácil llegar a rincones menos accesibles. Sea lo que sea lo que hagas, ¡aquí te dejamos una ruta por Alemania que te encantará!
Ciudad de Múnich
Desde España, hay vuelos directos hasta aquí, por lo que la escapada comienza conociendo esta interesante ciudad. Las zonas más importantes son Marienplatz, la catedral, el Jardín Inglés o el mercado al aire libre, cuyo nombre alemán es Viktualienmarkt. Aquí podrás descubrir todo tipo de productos locales, como embutidos o setas, y es además un excelente sitio para probar comidas típicas de poca elaboración como los bocadillos de salchicha. Y si te gusta el surf, no pierdas la oportunidad de ver a quienes viven aquí surfeando las olas del río.
Lagos y minas de sal
Tu siguiente parada en esta ruta por Alemania son los lagos y las minas de sal, conocidas como Berchtesgaden. Se pueden recorrer a bordo de un tren minero en un trayecto de unos diez minutos; presta atención porque no se pueden hacer fotos. Si te quedas con ganas de más, hay rutas circulares por el lago Hinter.
Lago Konig
Pero para lagos, este. Situado en medio de los Alpes bávaros, dicen que es el más limpio de todo el país por la claridad de sus aguas y su tonalidad en verde esmeralda. La estampa es una postal; en una de las orillas, se encuentra la bonita capilla de San Bartolomé, de color blanco y con una cúpula roja. La imagen más fotografiada es la de su reflejo en el agua con las montañas al fondo.
Nuremberg
Y tras este contacto con la naturaleza, la ruta por Alemania sigue con otra ciudad: Nuremberg. Con su arquitectura medieval y tras haber sido reconstruida casi en su totalidad por los bombardeos, te costará poco cogerle cariño. Sus puntos de interés son el castillo homónimo, el casco histórico, las iglesias de San Lorenzo y San Sebaldo o sus cuevas subterráneas.
Dinkelsbühl y Bamberg
Dejando a Nuremberg atrás, tienes ante ti varios pueblos medievales que también vale la pena visitar. Estos que te mencionamos son los más pequeños, pero no los únicos, así que distribuye tu tiempo y atrévete a explorar toda esta región. El primero, Dinkelsbühl, se ha mantenido prácticamente intacto, a diferencia de ciudades como la anterior, que fue arrasada por los bombardeos. Además de la belleza de sus calles y del colorido de las fachadas, tiene un mercado navideño muy atractivo. En el segundo, Bamberg, su casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad, y te sorprenderá su ayuntamiento en una isla o la antigüedad de su catedral.
Stuttgart
Con los pueblos medievales atrás, llegamos a Stuttgart en esta ruta por Alemania. Es la sexta ciudad más grande del país y la puerta de entrada a la Selva Negra, que será la última parada. Vale la pena recorrer la calle peatonal del centro histórico, Königstrasse, y visitar monumentos como la plaza del Castillo o el barrio de Bohnenviertel, que hoy cuenta con tiendas de segunda mano y galerías de arte.
Selva Negra
Y finalmente, la Selva Negra, que no es ninguna de estas dos cosas, sino una cadena montañosa con varios pueblos y ciudades como Friburgo y, sobre todo, naturaleza, ya que la mitad de su extensión son parques naturales declarados Reserva de la Biosfera. No te pierdas lagos como el Titi, el monte Feldberg o la garganta del río Wutach, a la que se llama el Gran Cañón, la cascada del río Gutach o la ruta de los relojes de cuco.
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