La gastronomía mallorquina está repleta de platos típicos que merece la pena probar. Si vas a pasar unos días en la isla, nada mejor que hacer una ruta por algunos de los puntos de interés más destacables y, a la vez, degustar los productos y recetas propias de esta región. Por eso, toma buena nota de este roadtrip gastronómico por Mallorca.
Palma: el corazón de la isla
Esta experiencia arranca en Palma, la capital de la isla. Después de pasar la mañana visitando lugares como la catedral de Santa María o el palacio real de la Almudaina, hay que reponer fuerzas. Una de las mejores maneras de hacerlo es disfrutando de unas tapas en el Mercat de l'Olivar. Aquí, entre puestos de pescado fresco, puedes probar quesos locales y embutidos artesanales. Disfruta de un tastet de sobrasada, camaiot o butifarrón acompañado de pan con aceite mallorquín.
Si te apetece un rico postre, o tienes hambre a media tarde, en la cafetería Ca'n Joan de S'Aigo tienes a tu disposición su emblemática ensaimada con helado de almendra, todo un clásico de la isla.
Por la noche, toca cenar en un celler tradicional. Un establecimiento en el que te sumerges en el ambiente de una bodega antigua y puedes degustar platos típicos y contundentes como el frito mallorquín.
Sierra de Tramuntana: segunda parada del roadtrip gastronómico por Mallorca
Si quieres conocer la mayor parte posible de este enclave natural declarado Patrimonio de la Humanidad, lo más recomendable es que empieces tu segunda jornada lo más temprano posible. Coge tu coche y dirígete a Valldemossa, una vez allí no puede faltar una parada para desayunar una coca de patata con café. Así consigues energía para afrontar el día que tienes por delante.
La sierra de Tramuntana está llena de preciosos espacios que ver, y puedes ir parando en diferentes miradores y localidades. Si no vas en verano, puede ser una ruta muy tranquila.
A la hora de comer puedes hacer una parada en el municipio de Deià. Aquí vas a encontrar opciones para todos los gustos: desde pequeños restaurantes con comida tradicional a establecimientos con estrella Michelin. En cualquiera de ellos vas a disfrutar de la gastronomía mallorquina y, a la vez, de impresionantes vistas al mar.
Para el atardecer deberías estar en Sóller, un municipio de aire afrancesado que hace las delicias de los turistas. Puedes disfrutar de la caída del sol tomando un helado de naranja en la plaza, y luego degustar unas deliciosas gambas de Sóller, conocidas por su sabor intenso.
Zona norte de la isla
El tercer día es para conocer la zona norte de Mallorca y algunas de sus localidades más famosas. No puede faltar una visita a Pollença. Si llegas el domingo, en su mercado semanal vas a encontrar productos locales como aceite, miel, embutidos y hierbas aromáticas. No obstante, si no hay mercado, tienes a tu disposición muchos pequeños establecimientos que ofrecen productos típicos de la región.
La hora de la comida es buen momento para probar uno de los platos más famosos de la isla, el arroz brut: un arroz caldoso acompañado de carne y verduras. En Alcúdia hay muchos restaurantes que lo tienen en su carta.
Para terminar el día puedes ir al mirador de Formentor y disfrutar allí de un pícnic a base de embutidos propios de Mallorca antes de volver a tu alojamiento.
Centro de la isla: un lugar clave en tu roadtrip gastronómico por Mallorca
El cuarto día de viaje es el momento de probar algunos de los platos más típicos de la isla si es que no lo has hecho hasta ahora. Vas a pasar por Inca, que está considerada la "capital del celler", un lugar perfecto para saborear el frito mallorquín y la porcella rostida.
En la zona tienes otros municipios importantes como Binissalem. Aquí se elaboran unos vinos con denominación de origen obtenidos a base de la uva Manto Negro, autóctona de esta región.
Lo que no te puedes perder
La gastronomía mallorquina tiene mucho que ofrecer y seguro que vas a encontrar un plato que se convierte en tu favorito. Nuestra recomendación es que pruebes:
- Sobrasada con miel.
- Frito mallorquín, elaborado a base de cerdo, cordero o marisco, tú eliges.
- Arroz brut.
- Tumbet (un plato similar a una ratatouille).
- Cocas saladas (de trampó, de verduras, de patata, etc.).
- Ensaimada rellena de cabello de ángel o de crema.
- Almendra mallorquina en sus diferentes versiones: helados, postres, licor...
Un roadtrip gastronómico por Mallorca es un viaje para los sentidos. Una forma diferente y original de conocer más a fondo la cultura de la isla, a la vez que visitas sus rincones más populares. Alquilando tu coche en el Aeropuerto de Palma de Mallorca, podrás comenzar tu ruta desde el corazón de la isla y saborear cada parada a tu ritmo. Si necesitas alquilar un coche para disfrutar de esta experiencia, puedes contar con nosotros.
publicación