Si quieres conocer la costa atlántica de Marruecos, con sus playas kilométricas y sus ciudades cargadas de historia, no te pierdas esta ruta en coche desde Casablanca.
El atractivo de la costa atlántica de Marruecos
La costa atlántica marroquí te llevará por un recorrido cargado de historia, tradición y naturaleza. Son más de mil kilómetros de playas abiertas al océano, puertos con sabor pesquero y ciudades en las que percibirás tanto el pasado colonial como la esencia árabe y bereber. A lo largo de este litoral, se encuentran grandes ciudades como Rabat o Casablanca, pero también pueblos marineros tranquilos. Y si te gustan los deportes acuáticos, hay puntos interesantes para hacer surf.
Pero dadas las distancias, la mejor forma de conocer esta zona es en un coche de alquiler. Libertad de horarios, paradas en tus sitios preferidos por el tiempo que quieras y lugares recónditos que probablemente no podrías visitar con el transporte público.
Si además quieres facilidades y las mejores condiciones, apuesta por OK Mobility. Puedes recoger el coche en Casablanca y moverte por toda la costa. Y al final del recorrido, devolverlo en Marrakech.
Ruta en coche desde Casablanca
La ruta en coche desde Casablanca se extiende hacia el sur y sigue la línea atlántica. Las paradas imprescindibles para tu viaje son estas:
Casablanca y la mezquita Hassan II
El punto de inicio no podía ser otro que Casablanca, la ciudad más cosmopolita del país. Aunque es una urbe moderna, merece la pena dedicar unas horas a su atracción principal: la mezquita Hassan II. Es una de las más grandes del mundo y se alza prácticamente sobre el océano. Te recomendamos también dar una vuelta por el paseo marítimo de la Corniche.
Rabat, una capital elegante
A menos de dos horas por carretera se llega a Rabat, la capital administrativa de Marruecos. Los puntos de interés más importantes son la Torre Hassan, el Mausoleo de Mohamed V y la kasbah de los Udayas, con arquitectura blanca y azul. Además de su historia, en Rabat podrás relajarte en sus tranquilas playas.
Kenitra y la reserva de Merja Zerga
Un poco más al norte se encuentra Kenitra, una ciudad menos turística, pero rodeada de naturaleza. Cerca está la laguna de Merja Zerga, que es una reserva natural donde las aves migratorias, como flamencos y garzas, hacen parada en su camino hacia África. Si te gustan los paseos al aire libre y no solo quieres ver costa, estos humedales te cautivarán.
El encanto azul de Asilah
Si sigues hacia el norte en tu ruta en coche desde Casablanca, el viaje te lleva a Asilah. Este pueblo es popular por su medina encalada con murales de colores. Pero también porque se respira una atmósfera muy relajada por su cercanía con el mar. La ciudad también es famosa por su festival cultural y por la presencia de artistas de todo el mundo.
Larache y sus raíces hispánicas
Muy cerca se encuentra Larache, un lugar donde todavía se percibe la huella española en su arquitectura y en la vida cotidiana. Su puerto pesquero es de los más animados de la zona, así que si te gusta la gastronomía, y en particular el pescado fresco, acércate a los restaurantes junto al mar.
El puerto de El Jadida
De regreso hacia el sur, merece la pena hacer una parada en El Jadida, que es reconocida por su ciudadela portuguesa, declarada Patrimonio de la Humanidad. Conserva una cisterna subterránea y las murallas que miran al Atlántico, y que son un recuerdo de la importancia estratégica que tuvo la ciudad durante siglos.
Oualidia y sus playas tranquilas
Más adelante se encuentra Oualidia, famosa por su laguna protegida y sus ostras. Este pequeño pueblo costero es un lugar perfecto para descansar, bañarse en playas tranquilas y disfrutar de un almuerzo con marisco fresco.
Safi, entre cerámica y surf
Tu siguiente parada en la ruta en coche desde Casablanca es Safi. Además de ser la favorita de los surfistas, también lo es de quienes disfrutan con la artesanía, puesto que hay una tradición alfarera. Es uno de los mejores sitios para comprar cerámica artesanal y para surfear, en concreto en Lalla Fatna.
Essaouira, el broche final
La ruta termina en Essaouira, una ciudad costera con una medina amurallada, declarada Patrimonio de la Humanidad. Conserva las calles estrechas, talleres de artesanos y las plazas en las que siempre hay gente. La imagen más icónica es la del puerto pesquero y sus barcas azules. Sus aguas sirven tanto para relajarse como para hacer kitesurf.
La costa atlántica de Marruecos es un recorrido que te permitirá ver algunos de los mejores pueblos y ciudades del país. Alquila tu coche en Casablanca con OK Mobility y prepárate para una ruta inolvidable. Si lo prefieres, puedes continuar hacia Marrakech y devolver ahí tu coche de OK Mobility. ¿Ya tienes el tuyo?
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