Qué ver en Múnich en 3 días

Qué ver en Múnich durante tres días. Te explicamos las imprescindibles paradas durante tu viaje por esta ciudad alemana.

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Descubre en este artículo qué ver en Múnich para sacarle en 3 días todo el partido a esta preciosa ciudad germana. ¡Empezamos!


Qué ver en Múnich para viajar y no perderte nada


Esta ciudad es una de las más importantes de toda Alemania, motivo por el cual acumula una gran cantidad de turistas durante todo el año. ¿Qué puedes encontrar aquí? Vamos a repartir tu viaje en los diferentes días.


Día 1: un reconocimiento de los principales monumentos



El ayuntamiento, situado en la plaza de Marienplatz, es uno de los edificios más importantes de la ciudad. Seguro que su arquitectura te recuerda al que se puede encontrar, pro ejemplo, en Bruselas, con ese estilo gótico y recargado tan propio de Centroeuropa.


En esa plaza se reúnen algunos de los atractivos turísticos con mayor importancia histórica en toda la zona. Como puede ser, por ejemplo, la fuente de Fischbrunnen. Ya que estás en esta zona, te recomendamos que vayas a visitar el casco histórico de la ciudad. Te puede llevar toda la mañana.


Una buena manera de recorrerlo es atravesando las tres puertas que todavía se conservan. Ya verás que sus calles están llenas de encanto y de comercios en los que comprar recuerdos o disfrutar de la gastronomía y de los dulces locales.


Recuerda entrar en los edificios religiosos, como en la Catedral o en la Iglesia de San Miguel. En función del interés que tengas por este tipo de espacios, tu visita y tu jornada puede durar más o menos.


Puedes ir caminando hasta el Palacio Real, para ver un edificio inmenso de gran importancia en la ciudad. El destino final puede ser el de Englischer Garten. Para que descubras también la alegre y siempre populosa zona del río de la ciudad.


En cuanto a la hora de la cena, quizás te interese volver sobre tus pasos por otra ruta para enamorarte de la vida y la vibración que se respira siempre en Karlsplatz. Ya verás que encontrarás en sus alrededores muchos locales bávaros muy típicos.


Día 2, el momento de conocer en profundidad algunos monumentos



El palacio de Nymphenburg es una de las gloriosas obras de arquitectura que definen el imperio alemán, y que no te puedes perder. El siguiente edificio emblemático que tienes que visitar es la iglesia de Asam. Sorprende por lo recargada y lo bonita que está.


Ambas visitas te pueden llevar toda la mañana, especialmente si aprovechas para visitar y recorrer con calma el palacio, que cuenta con salas únicas y llenas de encanto. Al mediodía, hay un lugar al que tienes que ir a comer para descubrir parte del nervio de la ciudad, se trata del mercado de Viktualienmarkt.


Aquí podrás encontrar todo tipo de puestos y perderte en algunas de las propuestas gastronómicas más interesantes que haya en el país. También tendrás la oportunidad de saborear la increíble gastronomía de Oriente Medio, que no te dejará indiferente.


En cuanto a la ruta de la tarde, te damos dos opciones. Una de ellas es ir al museo BMW, y la otra consiste en disfrutar recorriendo el precioso parque de Olympiapark. En las afueras de la ciudad, es el sitio favorito de los jóvenes y de muchos habitantes para ir a pasar la tarde.


Si vas en verano, esta última parada será clave para que puedas ver de qué forma se vive y se aprovecha el tiempo en Alemania.


Finalmente, para cenar puedes volver al centro. Es donde te será más sencillo encontrar restaurantes que te ofrezcan algo delicioso.


Día 3: aprovecha para buscar otras zonas



Si tienes un coche a tu disposición, entonces lo mejor que puedes hacer es salir de Múnich. La ciudad alemana ofrece mucho, pero también sus alrededores están llenos de una naturaleza bávara impresionante, y castillos con historias que merece la pena conocer.


Una parada exclusiva es el castillo de Neuschwanstein. Uno de los enclaves militares más bonitos que siguen en pie. Te parecerá un lugar de ensueño. Si lo que quieres es conocer una de las ciudades más famosas y espectaculares del mundo, no dudes en acudir a Salzburgo.


Esta ciudad austríaca, cuna de Mozart, te estará esperando con los brazos abiertos. Un auténtico lujo para los amantes de la arquitectura de Europa Central. Además, solo necesitarás un coche para desplazarte, ya que no serán trayectos demasiado largos.


Recuerda que, para aprovechar al máximo el tiempo, puede ser muy útil contar con un coche de alquiler en Múnich con OK Mobility, y nosotros te podemos ayudar a encontrar la mejor opción.

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