Tener un vehículo propio conlleva costes que no siempre valoramos como es debido. Antes de decidirte a comprar, asegúrate de que conoces bien los gastos de mantenimiento, porque lo que vas a pagar cada año por tu vehículo va más allá de lo que abones en su compra y el coste del combustible. Veamos cuáles son estos gastos.
Batería
La batería de un coche no dura toda la vida útil del vehículo. Lo normal es que tenga una duración media de entre 3 y 5 años. En su duración influyen factores como el tipo de conducción que realizas, el clima, o el tipo de recorridos que sueles realizar.
El coste de una batería puede oscilar entre los 60 y los 120 euros de media, y a eso súmale la mano de obra para su instalación.
Cambios de aceite y del filtros
Los fabricantes recomiendan cambiar el aceite del vehículo cada 15.000 kilómetros de media o cada dos años. Además, hay que cambiar de forma periódica los filtros del aire del habitáculo, los filtros de partículas y los del combustible.
Sistema de frenado
La revisión del sistema de frenado (pastillas, discos, etc.) se lleva a cabo a cada 50.000 kilómetros de media, o cada dos años.
Los cambios de aceite, de filtros, y la revisión del sistema de frenado están entre los gastos de mantenimiento de un coche más habituales, y suelen llevarse una media de 200 o 300 euros por año.
Neumáticos
Tienen una gran importancia en materia de seguridad, así que no hay que prolongar su vida útil más allá de lo recomendable. Legalmente, hay que cambiarlos cuando la profundidad del dibujo de la cubierta está por debajo de 1,6 milímetros.
Los fabricantes recomiendan hacer el cambio cuando el dibujo tiene menos de 3 milímetros de profundidad, lo que suele ocurrir entre los 40.000 y los 50.000 kilómetros.
El coste de unos neumáticos puede variar mucho de un modelo a otro, pero un par nuevo puede tener un precio de salida de unos 200 euros de media.
Gastos de mantenimiento de un vehículo viejo
A medida que el coche cumple años y suma kilómetros, los gastos de mantenimiento se incrementan, porque hay que hacer revisiones más a fondo y cambiar piezas de mayor coste.
Por ejemplo, la revisión y cambio de la correa de distribución. El precio de cambiarla puede estar en torno a los 400 o 500 euros, pero no hacerlo sale todavía más caro. Porque, si se rompe, puede generar una de las averías más caras de reparar que puede sufrir un coche.
El gasto del seguro
El seguro de vehículos a motor es totalmente obligatorio cuando se posee un coche, por eso lo consideramos un gasto más dentro del mantenimiento, porque no es algo que podamos obviar.
El precio del seguro varía mucho de una compañía a otra, también depende del tipo de póliza contratada, del vehículo en sí mismo, y de las condiciones personales de conductor.
El precio medio anual de un seguro supera los 500 euros. Además, si tiene franquicia, el gasto final puede ser más alto si resulta que hay que hacer alguna reparación al coche a consecuencia de un accidente.
Impuesto de vehículos de tracción a motor
El famoso "numerito" o impuesto de circulación, un impuesto de carácter municipal para el que resulta muy complicado calcular un precio medio, pero que suele rondar los 200 euros en muchos municipios españoles.
Gastos de mantenimiento de un coche a lo largo de su vida útil
Los españoles solemos mantener nuestros vehículos durante una media de 13 años. En ese tiempo, el coste total de tener un coche en propiedad se va a disparar. Porque, al precio de compra, debemos sumarle las siguientes cantidades medias:
● 10.000 euros en facturas del taller entre mantenimientos periódicos y reparaciones extraordinarias.
● 6.000 euros en concepto de seguro.
● Más de 13.000 euros en combustible.
● 2.000 euros en impuestos.
● 500 euros en ITV.
Al final de su vida útil, habremos invertido en nuestro vehículo algo más de 30.000 euros, además del precio del propio coche. Una cifra que seguro que excede en mucho en lo que te habías imaginado.
Quizá por ello, cada vez son más las personas que rehúsan a tener un vehículo en propiedad y buscan otras alternativas como el leasing, el renting o la suscripción. En el caso del renting y la suscripción, el pago mensual incluye todos los gastos de mantenimiento del vehículo, lo que ayuda a ahorrar.
Los gastos de mantenimiento de un coche no son precisamente bajos, y se multiplican a medida que el vehículo se hace viejo. ¿Buscas otra alternativa para tu movilidad como por ejemplo la suscripción? ¡Cuenta con nosotros!
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