Diferencias entre renting y suscripción

El renting es un concepto que ya lleva tiempo con nosotros, mientras que los coches de suscripción se están extendiendo progresivamente en el mercado. Para que te vayas familiarizando con ambos, hoy te contamos las diferencias entre renting y la suscripción de vehículos.

Loading...
Has sido suscrito correctamente a nuestra newsletter
Ha ocurrido un problema suscribiéndote a nuestra newsletter

Quiero suscribirme a okmobility MAG

¿Qué diferencias hay entre el renting y la suscripción?

La compra de vehículos de segunda mano se ha incrementado en los últimos años y todo apunta a que lo seguirá haciendo. Sin embargo, dentro de esta categoría de vehículos que no son nuevos, los de ocasión están acaparando gran parte de la atención.

¿Por qué? Porque se trata de vehículos que, aunque no se vendan como sin estrenar, prácticamente ésta es su condición. De este modo, el riesgo de sufrir una avería o de que dé problemas se reduce drásticamente, y con ello el desembolso elevado que supone el mantenimiento y las revisiones continuas.

Otro motivo por el que la suscripción gana adeptos es que se accede sin esperas al vehículo, a diferencia de las compras, que implican una espera que puede alcanzar meses. Ambas razones han hecho que la suscripción de coches se empiece a extender como la pólvora, ya que responde a las necesidades actuales de multitud de personas.

Pero, ¿conoces las diferencias entre el renting y la suscripción de coches? ¡Aquí te las dejamos para que salgas de dudas!


Duración del contrato

Los coches de alquiler tienen una duración más bien corta, que suele coincidir con las vacaciones que alguien está disfrutando. No obstante, también existe la posibilidad de disfrutar de ellos durante un período más largo, como suele suceder con los coches de empresa y que es lo que se considera renting oficialmente.

En el caso de la suscripción de coches, la duración del contrato suele ser intermedia, es decir, que es más larga que el alquiler vacacional, pero sin llegar a la larga duración del sector empresarial, que oscila entre uno y tres años. Por lo general, en la suscripción el tiempo va de los 3 hasta los 12 meses. Además, en cualquier momento puedes interrumpir el uso antes de la fecha acordada.


Precio y beneficios fiscales

Quienes apuestan por el renting suelen ser empresas o personas autónomas que necesitan un vehículo para su actividad. El importe que pagan por éste les ofrece beneficios fiscales. Algo que no sucede con los coches de suscripción, ya que no ofrecen deducciones ni exenciones y que se alquilan por particulares.

En lo que respecta al precio, en el renting tiende a ser más bajo, puesto que se trata de contratos de larga duración. En la suscripción, al ser mucho más reducido el período de tiempo, el precio es un poco más elevado.


Posibilidad de cambio

Otra de las diferencias más notables es la posibilidad de cambiar el vehículo elegido. En el renting, no existe esta opción, sino que se debe esperar a que finalice el contrato para optar por uno diferente con un nuevo acuerdo. En la suscripción, sí que se puede cambiar el que se ha elegido, pero las condiciones van a depender de la compañía. En algunos casos no acarrea ningún coste extra, mientras que en otras sí que se debe pagar una pequeña tasa por el cambio.

Características comunes en el renting y la suscripción

Además de algunas diferencias, también hay aspectos que el renting y la suscripción comparten. Estos son, en primer lugar, la cuestión de la propiedad del vehículo. En ninguna de las dos opciones se transfiere la propiedad del vehículo, sino que sigue siendo la empresa que los alquila la propietaria. Aun así, esta sí que se encarga de la gestión del seguro del vehículo y de su mantenimiento.

En segundo lugar, hay un límite de kilómetros fijado en ambos casos. Esto significa que cuando se supera esa cantidad determinada en la distancia, hay que pagar un sobrecoste. La mayoría de los vehículos que se utilizan en las dos modalidades son coches de ocasión. Por lo tanto, parten de lo que se conoce como kilómetro cero. Hay otros que sí que están usados, pero acostumbran a tener unos cuatro años de antigüedad como máximo. La idea es que siempre se encuentren en buen estado para evitar problemas durante la conducción.

Cuando finaliza el período de tiempo contratado, la renovación es periódica si así se desea, salvo que se indique lo contrario, tal y como sucede en las suscripciones de cualquier tipo. Y en lo que respecta al uso en sí mismo, en ambos casos es inmediato desde el momento en que se firma el contrato.


¡Averigua todas las opciones de suscripción que te ofrecemos en OK Mobility!

Descubre más artículos +
Compartir esta
publicación