Hacer una ruta por Serbia en coche es ideal si quieres disfrutar una experiencia en el centro de Europa, porque el país balcánico es uno de los grandes desconocidos del continente. Te contamos cómo recorrer el país y cuáles son los principales lugares que debes conocer.
Ruta por Serbia en coche: una experiencia distinta y diversa
Una ruta por Serbia en coche se puede hacer perfectamente en una semana. Desde el norte hasta el sur del país, las distancias son reducidas y, en principio, no tardarás más de dos o tres horas en desplazarte a cada lugar. Puedes hacerlo de varias maneras, desde el norte, el sur o la capital, para pasar un día o dos en cada sitio, o ir desde el vecino Montenegro o Croacia. Estas son algunas de las alternativas:
1. Vojvodina: Novi-Sad, Subotica y Fruška Gora
La provincia autónoma de Vojvodina es un cruce de culturas donde, además de la influencia serbia, hay manifestaciones magiares, eslovacas, croatas o rumanas. Esto se nota, no solo en los hábitos idiomáticos, sino, también, en la arquitectura. Desde Novi Sad, se puede ir a otros lugares en coche.
Novi Sad es la capital de esta región y segunda ciudad del país en población. A orillas del Danubio, esta urbe cuenta con un casco antiguo con reminiscencias austrohúngaras, la monumental Iglesia del Nombre de María, en la Plaza Principal, su fortaleza Petrovaradin del siglo XVIII (denominada el "Gibraltar del Danubio") y los murales de arte urbano en la ciudad. Si quieres, también puedes hacer un crucero.
Subotica es una pequeña ciudad que está en el extremo norte del país, junto a la frontera con Hungría. Esa proximidad, y la influencia del Imperio Austrohúngaro, hace que tenga numerosos ejemplos de Art Nouveau como el edificio del ayuntamiento, la sinagoga, la antigua caja de ahorros, el hotel del Cordero Dorado, o los palacios Leovic, Demeter y Raichle.
La cordillera de Fruška Gora es uno de los principales paisajes del país. La parte serbia fue declarada Parque Nacional en 1960 y está conformada fundamentalmente por bosques de robles, hayas y, sobre todo, tilos. En este entorno, encontrarás 12 monasterios ortodoxos en perfecto estado de conservación. Ideal para pasar el día.
2. Ruta por Serbia en coche: Belgrado
La capital de Serbia, también a orillas del Danubio, es la ciudad más poblada del país y puedes pasar un par o tres de días paseando o utilizando el transporte público. Por su dimensión tradicional, la urbe cuenta con numerosos atractivos turísticos: la fortaleza de Kalemegdan es la más importante e imponente, construida durante el siglo III a.C. con sucesivas reformas y es el núcleo más antiguo y tradicional de la ciudad, además de parque de distracción cotidiana de los lugareños; el museo de Nikola Tesla, la Iglesia de San Sava o la Plaza de la República son otras posibilidades.
Asimismo, la ciudad tiene una vida comercial y nocturna animada que te permitirá desconectar; es una de las grandes desconocidas del continente.
Belgrado cuenta con un aeropuerto internacional (Nikola Tesla) que tiene vuelos directos desde Barcelona o Madrid. Este puede ser un buen punto para empezar tu ruta porque, para llegar a cualquier extremo de Serbia, no tardas más de 3 horas por las carreteras y autopistas locales.
3. Nis
Nis es la tercera ciudad más poblada del país y destaca, también, por ser el lugar de nacimiento del emperador romano Constantino El Grande. Algunos de los lugares que no te puedes perder son la fortaleza del siglo XVIII, la torre del Cráneo (macabro, pero monumento nacionalista serbio) o el campo de concentración de la Cruz Roja.
Como elementos más ligeros, tienes la plaza del Rey Millán o ir de tiendas por las tardes. Por sus características y centro universitario, Nis ha sabido conjugar tradicionales y un punto cosmopolita. Desde este punto, es más fácil acercarte a Mokra Gora, un lugar imprescindible.
4. Mokra Gora
Mokra Gora, ubicada en el extremo suroeste del país, es otro lugar de referencia para quien quiera conocer el país. Su entorno natural es recomendable y tiene, además, el denominado "ferrocarril de hierro" o Sargan Eight, en la montaña Zlatibor, restaurado en 2003 y que te hará seguir una ruta en forma de ocho.
Como lugar tradicional, Mokra Gora está considerado por la ONU uno de los mejores pueblos turísticos del mundo, como un complejo que combina paisajes con arquitectura tradicional. Está cerca de la frontera con Bosnia-Herzegovina, concretamente con el sector serbio.
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