Si quieres descubrir la costa senegalesa a tu propio ritmo, no te pierdas esta ruta en coche desde Dakar. Conocerás playas, lagos que cambian de color y antiguas ciudades coloniales. Un itinerario lleno de historia, paisajes que te sorprenderán y buena música en cada parada.
¿Dónde está Dakar y qué ofrece esta región?
Dakar se encuentra en el extremo más occidental de África, en una península que se adentra en el Atlántico. Es la capital de Senegal y una de las ciudades más vivas de la región, gracias a la tradición africana, la arquitectura colonial y su propia energía.
Algunos de sus principales atractivos son los mercados locales y la isla de Gorée, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En los alrededores de Dakar, podrás surfear en playas como Yoff o Ngor o simplemente disfrutar del atardecer. Si te diriges hacia el norte, las carreteras te llevarán a otros puntos de interés como el Lago Rosa o el delta del río Senegal.
La forma más práctica de moverte por esta región es en un coche de alquiler, ya que el transporte público es limitado y poco regular fuera de la capital. Además, podrás hacer paradas donde te apetezca, como en los pueblos pesqueros o los mercados locales. Y por suerte, la carretera costera entre Dakar y Saint-Louis está en buenas condiciones y tiene vistas al océano. Puedes recoger tu coche de OK Mobility en la oficina del aeropuerto de Dakar.
Ruta en coche desde Dakar
Esta ruta en coche desde Dakar te enseñará tres facetas diferentes de Senegal. La primera, es la vitalidad que se siente en la capital; segundo, la belleza natural de paisajes como el Lago Rosa y, tercero, el ambiente histórico de Saint-Louis, que es la antigua capital del África Occidental Francesa. Con unos 250 kilómetros en total, se puede hacer en dos o tres días con paradas para disfrutar de cada lugar.
Lago Rosa (Lac Retba)
A unos 35 kilómetros al noreste de Dakar se encuentra el famoso Lago Rosa. Su nombre se debe al tono rosado que tienen sus aguas por una microalga que produce pigmentos rojizos. El color varía según la hora del día y la concentración de sal, pero los mejores momentos para verlo son a primera hora de la mañana o al atardecer.
El lago es también un lugar lleno de vida local, ya que podrás ver a los trabajadores extrayendo sal con técnicas tradicionales. Si te apetece, es posible navegar en pequeñas piraguas para apreciar los reflejos del agua. Muy cerca hay dunas de arena que dan acceso a la playa, donde antiguamente finalizaba el mítico rally París-Dakar. Si quieres revivir este espíritu aventurero, todavía se pueden hacer algunos recorridos en 4x4 o quad.
Lompoul y su desierto
Si continúas por la carretera N1 hacia el norte, hay una parada intermedia que es imprescindible. Es Lompoul, que está a unos 150 kilómetros de Dakar. Se trata de un pequeño desierto, de apenas 18 km², pero que llama la atención por sus dunas anaranjadas, que contrastan con la vegetación de la costa. Si te gusta el lugar, puedes hacer noche en un campamento de haimas y así apreciar el cielo estrellado cuando oscurece y sin contaminación lumínica.
Es una parada que rompe completamente con el ambiente urbano de Dakar, y te acerca a una experiencia sahariana sin salir del país. En el trayecto, puedes desviarte hacia los pueblos como Kébémer o Louga. Son pequeños, pero en sus mercados locales verás cómo es la vida rural senegalesa y podrás probar la cocina tradicional, con arroz, pescado y especias.
Saint-Louis
Después de un par de horas por carretera, esta ruta en coche desde Dakar llega a Saint-Louis. Esta ciudad fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, por la importancia histórica que tiene en Senegal. Se fundó en el siglo XVII, y todavía hoy conserva el trazado urbano colonial con calles estrechas, balcones de hierro forjado y casas en colores pastel. Se encuentra en una isla del río Senegal, está unida al continente por el Puente Faidherbe, que construyeron ingenieros franceses en el siglo XIX.
Puedes pasear por el barrio de Ndar Tout, visitar el Museo de la Fotografía o escuchar jazz en alguno de los locales del centro. Si te gusta ese tipo de música, en mayo de cada año, se celebra el Festival Internacional de Jazz de Saint-Louis, que es uno de los más prestigiosos de África.
A las afueras, está el Parque Nacional de la Langue de Barbarie. Si te gusta la naturaleza, es otra parada obligatoria. Hay flamencos, pelícanos y otras aves migratorias que viven aquí entre dunas y marismas. También puedes hacer una excursión en piragua por el delta del río Senegal.
Regreso a Dakar
La ruta en coche desde Dakar termina volviendo al punto de partida. Solo debes seguir la misma carretera costera. Si te queda tiempo, haz un desvío hacia Thiès. Es una ciudad artesana conocida por sus tapices.
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