No puede decirse que Rumanía sea uno de los países más visitados por el turismo en Europa. Sin embargo, sí que puede presumir de tener la que probablemente sea la carretera más espectacular de todo el continente. La casi impronunciable carretera Transfagarasan atraviesa las Montañas Fagaras, que son las más altas en los Montes Cárpatos rumanos. Si quieres deleitarte con paisajes llenos de impresionante naturaleza, no te pierdas esta ruta en coche.
¿Dónde está la carretera Transfagarasan?
Situada en la región de Transilvania, en Rumania, la carretera Transfagarasan conecta las regiones de Valaquia y Transilvania, y se abre paso a través de los Montes Cárpatos Meridionales. Esta obra maestra de la ingeniería vial se extiende a lo largo de 90 kilómetros, y alcanza altitudes vertiginosas que te regalarán unas vistas panorámicas incomparables.
Su recorrido se suele iniciar en la ciudad de Bascov, al sureste de Rumanía, para terminar en Cartisoara. Para realizar este trayecto lleno de serpenteantes curvas, solo necesitas una buena cámara de fotos y tu coche de alquiler de OK Mobility, que puedes recoger en Bucarest o en cualquier otra ciudad en las que tenemos presencia.
¿Por qué hacer esta ruta en coche y qué otros sitios cercanos hay para ver?
La carretera Transfagarasan es un desafío para la conducción por sus impresionantes curvas entre montañas, que se asemejan a las de un Scalextric. Fue construida en 1968, al cargo de Nicolae Ceausescu, cuando se temía una invasión de la Unión Soviética. La idea era tener una vía de acceso para que las tropas pudieran cruzar las montañas. Sin embargo, dicha invasión nunca tuvo lugar y la carretera comenzó a ser conocida como la “la locura de Ceaucescu”.
Curioso que hoy debamos darle las gracias, porque tenemos la oportunidad de visitar túneles, valles, cascadas, arroyos, viaductos y montañas que superan los 2 mil metros de altitud. Pero la belleza de esta ruta en coche no termina aquí, porque con tu coche también podrás continuar hacia el país vecino, Serbia, con ciudades marcadas por las guerras, como su capital Belgrado.
Lugares más interesantes de esta ruta en coche por la carretera Transfagarasan
Curtea de Arges
Se trata de una de las ciudades más antiguas del país, y fue fundada en el siglo XIII por Radu el Negro. El monasterio de Arges es su principal atractivo; una joya arquitectónica con torres ortodoxas que forman parte de la arquitectura bizantina y rumana. Es de pequeño tamaño, pero merece una parada.
Castillo Poenari
Este castillo es la fortaleza de Vlad Tepes o el Empalador, que fue el personaje en el que Bram Stoker se inspiró para crear la leyenda de Drácula. Hoy es una ruina y además es necesario subir más de mil escalones para llegar hasta ella. No obstante, además de la curiosidad por ver los restos de los torreones, las vistas al valle son de escándalo.
Presa Vidraru
Esta presa y su embalse es otro lugar de interés en la ruta en coche por la carretera Transfagarasan. Se construyeron en los años 60, por lo que son más antiguos que la carretera. Lo que más impresiona de este sitio son los 160 metros de altura de la pared, pero también el hecho de que siempre suele haber niebla en la zona.
Túnel Capra
Otro de los hitos más destacados en el recorrido es el túnel Capra, que se encuentra poco después de la presa. Tras bordear el lago, aparecen algunos animales pastando, como vacas y ovejas, junto a las montañas en el horizonte. Después, casi un kilómetro de longitud en la oscuridad, para luego volver a la luz en un trozo de carretera lleno de puestos con comida típica rumana.
Lago Balea
A medida que se asciende por la ruta en coche en la carretera Transfagarasan, se llega al impresionante lago Balea. Está situado a una altitud de 2,034 metros, por lo que es la zona más alta del recorrido. De origen glaciar, ofrece un paisaje de ensueño rodeado por las majestuosas cumbres de los Cárpatos. Mientras que en verano las aguas se mantienen transparentes y con tonalidades en azul, durante el invierno se cubre de una masa impenetrable de color blanco.
Cascada Balea
Descendiendo por la carretera, te espera otra parada espectacular: la cascada Balea. Se trata de un regalo de la naturaleza en el centro de los Cárpatos. El rugido del agua al caer contrasta con la tranquilidad de los bosques circundantes, así que te recomendamos parar y salir del coche para disfrutar del espectáculo.
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