En pleno corazón del Mediterráneo y casi imperceptible en los mapas, esta isla –que forma parte de un archipiélago- esconde verdaderos rincones de ensueño. Codiciada por todos los imperios europeos desde la antigüedad, ofrece un cóctel fascinante de historia, cultura, arquitectura y playas idílicas de color azul turquesa. Te revelamos los mejores planes para una ruta por Malta en tres días. ¡Toma nota!
Ruta por Malta: descubre los tesoros de la isla
Con una superficie de tan solo 246 km², Malta es perfecta para recorrer en coche, ya que todos sus puntos emblemáticos están muy cerca. Así, en unos pocos días, podrás paladear sus atractivos al máximo y sin ninguna prisa. Arrancamos pues nuestra ruta por Malta, el país más pequeño de la Unión Europea y uno de los más pretendidos por los viajeros.
Día 1: ‘la Manhattan del Mediterráneo’
Todo recorrido por Malta debe empezar por su capital, La Valletta.
Su origen se remonta al siglo XVI, cuando los Caballeros de la Orden de San Juan buscaban un enclave defensivo desde donde repeler los ataques del imperio otomano. Aquellas fortificaciones siguen hoy en pie en una ciudad que no supera los 6.000 habitantes y que se ha convertido en Patrimonio de la Humanidad. Su interior, un enrejado cuadriculado de calles, diminuto, le ha valido el apodo de ‘la Manhattan del Mediterráneo’. Sus iglesias, puertos y antiguas mansiones forman una pintoresca postal en la que encontrarás sorprendentes influencias bizantinas, italianas, árabes o inglesas.
Tan necesario es perderse por las empinadas y estrechas calles de esta mini urbe como descubrir las perlas que guardan. En esta ruta por Malta no debes perderte la fuente del Tritón y la nueva puerta de entrada, recientemente renovada en la línea de austeridad del pasado templario de la isla. El fuerte de San Telmo, una construcción colosal sobria y rectilínea, y el palacio del Gran Maestre, de un esplendor extraordinario, son otros imprescindibles. Adéntrate en la concatedral de San Juan, que te asombrará por su exterior, tan parco, y por su interior, tan recargado: el impacto es brutal. Y asómate a los jardines de Barrakka, cuyas vistas panorámicas se grabarán en tu retina para siempre.
Día 2: Mdina y Rabat
Continuamos nuestra ruta por Malta hacia el suroeste y, a 20 minutos, nos encontramos con Mdina, también conocida como ‘la Ciudad del Silencio’. Antigua capital de la isla, esta localidad amurallada se erige, orgullosa, sobre una colina, y sus piedras conservan un aura medieval que resiste el paso de los siglos. A través de sus coquetas callejuelas llegamos a la catedral de San Pablo, un templo imponente que conjuga arte y arquitectura a la perfección.
De visita obligada es el Palazzo Falson, una casa-museo del siglo XIII que alberga una inmensa colección de joyas, libros, cuadros y manuscritos de valor incalculable.
El arrabal de Mdina es Rabat, un lugar muy vinculado a la profunda devoción católica de la isla. Ésta cuenta con 365 iglesias, una para cada día del año. No te pierdas las catacumbas paleocristianas de San Pablo y de Santa Ágata en tu ruta por Malta. Son varios kilómetros de corredores y cámaras que se extienden cual laberinto bajo el suelo de esta villa. ¡Es reamente asombroso!
Día 3: ¿Norte o sur?
En la isla se han filmado decenas de películas que han sido éxitos de taquilla, como Gladiator o El Código da Vinci. Y ya que nos encontramos en un territorio con tanto encanto para el séptimo arte, ¿qué tal si nos trasladamos a un set de rodaje? A media hora desde La Valletta, hacia el noreste, se ubica Anchor Bay, que aloja el mismísimo pueblo de Popeye, escenario de la película del mismo nombre, rodada en 1980. Sin duda, se trata de un destino maravilloso -e ineludible- en tu ruta por Malta, en especial si viajas con los más pequeños de la familia.
Si, por otro lado, nos decantamos por el patrimonio natural para disfrutar del último día, deberíamos dirigirnos hacia el sur. A 17 kilómetros de la capital, podrás rendirte ante la Blue Grotto (o Gruta Azul), un conjunto de seis cuevas marinas situadas a los pies de los acantilados Dingli.
Hablamos de uno de los lugares más bellos de nuestra ruta por Malta. Su nombre proviene de la espectacular miríada de azules distintos que se proyectan en las paredes de las rocas interiores, creando un espectáculo nunca visto.
¿Se te ha abierto el apetito viajero? Reserva tu coche de alquiler en Malta y descubre estos pequeños -pero enormes- tesoros históricos, artísticos y naturales. ¡Te deseamos un viaje inolvidable!
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