La isla italiana de Sicilia es la cuarta región más poblada de Italia pese a estar completamente rodeada de mar, y también es uno de los destinos turísticos favoritos para cada vez más viajeros. En este artículo te explicamos qué ver en Sicilia, cómo recorrerla sin perderte nada y cuáles son los enclaves que no puedes dejar de conocer.
De hecho, si estás pensando en viajar a Sicilia, lo primero que debes hacer es alquilar un coche en el aeropuerto de Catania, justo en el aeropuerto, para poder moverte con total libertad por la isla. Desde aquí, te recomendamos hacer un recorrido circular, que podrás ampliar o reducir en función del tiempo que te quedes.
¿Qué ver en Sicilia? Todo lo que no te puedes perder
Como hemos dicho, alquilar un coche es la mejor opción para moverte por Sicilia. La ruta que proponemos está pensada para pasar una semana en esta isla italiana, aunque se puede ajustar para que aproveches al máximo tu estancia.
Catania, la ciudad internacional
Aprovechando que llegas al aeropuerto de Catania, merece la pena conocer algunos de los atractivos turísticos de la ciudad. El Duomo, es decir, la catedral, es su elemento más representativo y está flanqueada por la Fuente del Elefante, uno de los símbolos de Catania.
Pasear por las calles principales de la ciudad, ver el Mercado de la Pescheria o visitar el castillo de Ursino son otras de las cosas que no deberías dejar de hacer en esta ciudad.
Ver el Etna
Estando en Catania, es casi imprescindible acercarse, hasta donde esté permitido, al volcán Etna y todo el parque natural donde se encuentra. De hecho, puedes realizar una de las excursiones ya programadas, aunque pueden variar dependiendo de su actividad.
Visitar Palermo
Además de Catania, Palermo es la ciudad más importante de Sicilia, razón por la que es su capital. Visitar su catedral o recorrer los cuatro mercados más importantes de la ciudad son algunas de las primeras sorpresas para descubrir la ciudad.
El Palacio de los Normandos, que hoy alberga la sede de la Asamblea Regional, es la residencia real más antigua de Europa y también es interesante para visitar. Y, si te gusta el arte, no puedes dejar de ir a la Chiesa del Gesù, uno de los mayores exponentes del arte barroco.
En el trayecto hacia Palermo desde Catania, te recomendamos parar en Cefalú, un pequeño pueblo costero del norte de Sicilia en el que destaca su catedral.
Parque Arqueológico de Segesta
A poco más de una hora desde Palermo, te recomendamos visitar el Parque Arqueológico de Segesta para ver los restos de templos griegos originales en muy buen estado de conservación. Entre ellos, destacan el Templo de Segesta, de estilo dórico, y el Teatro de Segesta.
Visitar Erice, la ciudad amurallada, y Trapani
Tras ver el parque arqueológico, puedes dirigirte hasta Erice, una ciudad amurallada desde la que puedes ver toda la costa de Trapani, ya que está situada sobre el Monte San Giuliano, a más de 700 metros de altura, y rodeada de vegetación. De hecho, puedes llegar a Erice desde Trapani utilizando el teleférico.
Y, aunque no está del todo claro quién fundó la ciudad, lo cierto es que Erice ya figura en algunos de los escritos del poeta Virgilio. Finalmente, puedes terminar el día en Trapani, una bonita ciudad repleta de palacetes e iglesias de estilo siciliano.
Agrigento y el Valle de los Templos
Volviendo hacia Catania, una parada imprescindible es Agrigento, conocida como el Valle de los Templos. Es, de hecho, el conjunto de templos griegos más grande y mejor conservado del mundo, entre los que destaca el Templo de la Concordia, frente al que puedes ver la estatua de Ícaro caído.
Por su parte, el Templo de Hércules, que data del año 510 a.C., es el más antiguo de todo el conjunto, aunque fue restaurado a principios del siglo XX. Además de los templos, en Agrigento puedes visitar diversos monumentos funerarios, como la Tumba de Terón.
Y, por último, en el Templo de Júpiter Olímpico es posible ver una reproducción de uno de los Atlantes, unas estatuas gigantes que, en su día, decoraban este espacio.
Siracusa, última parada
Antes de terminar el viaje, puedes desplazarte hasta Siracusa, donde merece la pena sobre todo recorrer Ortigia, la zona antigua. Es, además, una isla que se conecta con el resto de la ciudad, y quizá eso le ha ayudado a mantener su esencia. La catedral de Siracusa y la fuente de Aretusa son, también, enclaves importantes de la ciudad.
Como ves, Sicilia es una isla con mucho que ofrecer a pesar de su situación de aislamiento. Por eso, es relativamente fácil adaptar el itinerario en función del número de días que te quedes. En cualquier caso, alquilar un coche en Catania con OK Mobility es la mejor alternativa para descubrir todos sus rincones.
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