Burdeos es una ciudad ubicada en el suroeste de Francia, a orillas del río Garona y también podríamos decir que es la región vinícola por excelencia del país. Es famosa por sus exquisitos vinos, pero también por su arquitectura y su rica historia. ¿Estás planeando un viaje y te preguntas qué ver en Burdeos?
Te contamos cuáles son los destinos que sí o sí tienes que visitar, pero antes hay algunos aspectos que debes conocer sobre la ciudad. Burdeos tiene una ubicación estratégica cerca del Océano Atlántico, concretamente en la región de Nueva Aquitania. Es precisamente la localización la que le permite tener un clima templado durante todo el año, con inviernos bastante suaves y veranos cálidos. Un destino perfecto en cualquier época.
Es cierto que muchas personas visitan Burdeos por la tradición vinícola, pero tiene muchos otros atractivos. Es un gran epicentro cultural con una rica herencia histórica, repleta de museos, galerías de arte y teatros. La ópera y el Gran Teatro son lugares muy populares que reflejan el esplendor arquitectónico y cultural que caracteriza a la ciudad.
En cuanto a la gastronomía, en Burdeos encontrarás bistrós acogedores y restaurantes gourmet. Lo que está claro es que la cocina bordelaise deleitará a los paladares más exigentes. Y ahora que ya sabes todas las peculiaridades sobre la cultura y gastronomía, estás preparado para descubrir qué ver en Burdeos. ¡Toma nota para tu próximo viaje!
La Ciudad Vieja, la primera parada que ver en Burdeos
La Ciudad Vieja, o Vieux Bordeaux, es un auténtico laberinto de calles empedradas y edificios históricos. Te sumergirás en la parte más medieval de la ciudad mientras descubres la Plaza del Parlamento, uno de los grandes símbolos culturales que ver en Burdeos. La Basílica de Saint-Michel, una joya gótica que no pasa desapercibida, también es un imprescindible en tu ruta.
El Espejo de Agua
El Espejo de Agua es un monumento acuático único en todo el mundo y que se ubica en la Place de la Bourse. No es una simple fuente, sino que es el espejo reflectante más grande del mundo que consigue crear un increíble juego visual.
Aunque merece la pena verlo durante todo el año, es el lugar perfecto que ver en Burdeos en verano. Locales y turistas se refrescan frente a las vistas que ese lugar ofrece del río Garona y de todos los edificios circundantes.
La Cité du Vin
La Cité du Vin es, como su propio nombre indica, un templo dedicado al vino. Más allá de un museo, es una experiencia sensorial que te sumerge en la cultura vinícola. Durante la visita encontrarás experiencias interactivas que narran la historia del vino, pero también podrás participar en degustaciones guiadas y disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad desde la torre de observación. Además, también tiene una tienda para llevarte las mejores botellas de vino de recuerdo.
Museo de Arte Contemporáneo
Ubicado en un antiguo almacén de productos coloniales, el CAPC acoge arte contemporáneo y podríamos decir que es una obra de arte en sí mismo. Es otro de los lugares que ver en Burdeos, porque podrás explorar las exposiciones rotativas de obras de artistas locales e internacionales. Además, se ubica en un edificio industrial que ha sido restaurado para crear un ambiente único.
Plaza de la Bolsa, otros de los lugares que ver en Burdeos
La Plaza de la Bolsa, también conocida como Place de la Bourse, es uno de los lugares más emblemáticos que ver en Burdeos. Está rodeada de edificios imponentes, así que es el lugar perfecto para dar un paseo al atardecer y contemplar la arquitectura que la rodea. La fuente de los Tres Gracias aporta el toque de encanto.
Qué ver en los alrededores de Burdeos
Burdeos es la ciudad perfecta para pasar varios días, pero hay muchas más opciones súper atractivas a muy pocos kilómetros si quieres ampliar tu viaje. A solo una hora en coche de Burdeos, encontrarás Saint-Émilion. Es una pequeña joya vinícola con calles adoquinadas y viñedos que te transportarán a la Edad Media. Te recomendamos degustar uno de sus vinos, visitar la iglesia monolítica subterránea y explorar las catacumbas.
La ciudad costera de Arcachon es otra parada imprescindible en tu viaje. Ofrece vistas panorámicas del océano, podrás contemplar la bahía de Arcachon y explorar la Duna de Pilat, la más alta de Europa. Y, por supuesto, no puede faltar la ciudadela de Blaye, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Está situada en la confluencia de los ríos Garona y Gironda, rodeada de murallas y de secretos que tendrás que descubrir por ti mismo.
Ahora que ya sabes qué ver en Burdeos y sus alrededores, el siguiente paso es alquilar un coche en Burdeos con OK Mobility para viajar a tu ritmo y sin preocupaciones. Podrás hacer todas las paradas que quieras y si te sobra tiempo, también puedes visitar las ciudades de Niza y Lyon. ¡Solo queda disfrutar del viaje!
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