Tierra favorecida por el mar y la montaña, Valencia es grande en tamaño (unos 800.000 habitantes, la tercera ciudad de España). Pero lo es más aún en sus dimensiones culturales y gastronómicas. Por encima de sus mágicas Fallas, la capital del Turia, ferviente y acogedora los 365 días del año, es una propuesta llena de actividades apetecibles.
Viaje al centro de Valencia
La mejor opción para explorarValencia y sus alrededores es alquilando un coche en Valencia con OK Mobility. De Manises al centro hay tan solo ocho kilómetros. Recomendamos que dediques dos o tres días para tomar bien el pulso al núcleo histórico y las zonas periféricas. Aparca el coche en el mismo casco antiguo, coge una bici y lánzate a explorar la capital levantina al aire libre. Eso sí, ponte ya en la piel de los lugareños y, antes de salir de expedición, cárgate de energía con un buen ‘esmorzaret’.
Barrio del Carmen: el latido histórico de Valencia
El casco antiguo, la Ciutat Vella, es uno de los más extensos de la península Ibérica. En él se reflejan todos los estilos artísticos posibles, resultado de la peculiar historia de la urbe. Arrancaremos nuestra ruta por Valencia en el barrio del Carmen -bohemio, ‘chic’ y muy codiciado por los amantes de la gastronomía-, un precioso laberinto de origen medieval lleno de calles adoquinadas. No dejes de visitar uno de estos pasadizos casi secretos, como el Portal de la Valldigna, antigua separación entre la ciudad morisca y la cristiana. Tampoco te pierdas los restos romanos y musulmanes de la plaza de l’Almoina, joyas arqueológicas espectaculares para viajar al pasado. A un tiro de piedra se erige la catedral y el tan querido Micalet (su campanario). Sus 207 escalones merecen ser ascendidos con el fin de lograr las mejores vistas panorámicas de la capital levantina. De parada y fotografía obligatorias es la Casa de los Gatos, una mini edificación extremadamente curiosa.
Más paradas imprescindibles en el Carmen
Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la Lonja de la Seda muestra la efervescencia del negocio textil de Valencia en el siglo XV. A su lado encontramos el Mercado Central, una maravilla de la arquitectura modernista, además de paraíso ‘gourmet’. De él se dice que alberga los mejores productos frescos de Europa. Ideal para pararte a reponer fuerzas con alguna apetitosa ración de la gastronomía típica valenciana.
Y no podemos abandonar este estimulante barrio sin adentrarnos en el IVAM, museo de arte moderno que cuenta con un patrimonio envidiable.
Más allá de las murallas: visitas obligadas
Considerada uno de los mayores exponentes de la arquitectura moderna, visita la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Se trata de un enorme complejo lúdico-cultural que te fascinará. Esta pequeña ciudad acoge el espectacular Oceanogràfic, el acuario más grande de Europa con más de 45.000 animales de 500 especies. Allí podrás sumergirte en una emocionante aventura. A continuación, te sugerimos un paseo por el oasis de Valencia: los Jardines del Turia. Uno de los mayores parques urbanos de España, verás antiguos puentes que pasan por encima de bosques y campos deportivos. Lugares que antaño ocuparon el cauce del Turia antes de ser desviado. Una imagen del todo insólita.
Volvamos la vista al mar
En torno a la hora de comer o al atardecer son siempre buenos momentos para acercarse en coche a las playas de Valencia, una ciudad que siempre fue mayoritariamente fluvial. La Malvarrosa –donde se encuentran restaurantes centenarios que ofrecen exquisitas paellas- es la más querida por los lugareños.
Estos todavía recuerdan cuando las barcas llegaban a la orilla y podían comprar el pescado allí mismo. También te sugerimos un paseo por el Saler, una playa más íntima y salvaje. Imprégnate del sabor salado y auténtico de los Poblados Marítimos (el Grao, el Cabanyal, Cañaveral y Cap de França). Disfruta de una amalgama de contrastes donde la luz, el calor y la brisa del Mediterráneo contagian un estado de ánimo.
La Albufera de Valencia, un tesoro natural
No te puedes marchar de Valencia sin visitar La Albufera, un parque natural con el mayor lago de agua dulce de España.
Se halla tan solo a 10 kilómetros de la ciudad. Con una enorme riqueza ecológica, te proponemos disfrutar en barca de este paraje hipnótico. Plagado de cenagosos arrozales, cañas, y barro, dunas y bosque, las tradicionales barracas conviven con aves, peces y reptiles, creando una cultura y una gastronomía muy especiales.
Y tras esta animadísima ruta por Valencia que hemos preparado, solo te falta reservar tu vehículo aquí. Te ofrecemos las máximas garantías siempre al mejor precio. ¡Anímate!
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