El Mediterráneo tiene rincones que parecen sacados de una postal, y algunos de los más especiales están a menos de dos horas de Barcelona. A continuación, te contamos las paradas imprescindibles de una escapada en coche por la Costa Brava.
La Costa Brava abarca el litoral de Girona, desde Blanes hasta Portbou. Y está repleto de pueblos con aguas turquesas, calas escondidas, pueblecitos marineros y castillos medievales. Si no conoces la zona y estás cerca de Barcelona, aprovecha para hacer una de las rutas más turísticas y al mismo tiempo con más encanto de Catalunya.
Blanes, la puerta de entrada de la Costa Brava
A poco más de una hora en coche de Barcelona (unos 70 kilómetros), llegarás a Blanes, el lugar que marca el inicio oficial de la Costa Brava. Es un antiguo pueblo pesquero que sigue conservando su esencia marinera, y también tiene playas como la de S'Abanell, una de las más largas del litoral.
Visita también el Jardín Botánico Marimurtra, situado sobre un acantilado con vistas espectaculares al mar. A partir de aquí, continúa el viaje hacia el norte.
Lloret de Mar
Lloret de Mar se encuentra a 15 minutos en coche de Blanes y es uno de los destinos más conocidos de la Costa Brava. Es muy diferente a otros pueblos, y puedes visitar:
- Playa de Fenals.
- Cala Sa Boadella.
- Jardines de Santa Clotilde, inspirados en el Renacimiento italiano y con vistas al Mediterráneo.
- Disfrutar de la vida nocturna, bares y discotecas.
Tossa de Mar y sus murallas frente al mar
Siguiendo la carretera costera en tu escapada en coche a la Costa Brava llegarás a Tossa de Mar, a unos 40 minutos de Lloret. Es un pueblecito igual de bonito que destaca por la Vila Vella, un recinto amurallado medieval que se levanta frente al par y que parece sacado de un cuento.
Caminar por sus calles ya te hará sentir especial, pero además puedes subir a la torre de defensa y contemplar la bahía. También tiene playas con aguas turquesa, patrimonio y gastronomía. Es uno de los destinos más completos del litoral de Girona.
Sant Feliu de Guíxols, imprescindible en tu escapada en coche por la Costa Brava
La siguiente parada está a 30 minutos de Tossa. Sant Feliu de Guíxols tiene un bonito paseo marítimo, un puerto deportivo y playas bastante tranquilas. Es un destino perfecto si quieres combinar el mar con un toque cultural. Además, puedes visitar:
- Monasterio benedictino.
- Espacio Carmen Thyssen, que organiza exposiciones temporales de primer nivel.
Calella de Palafrugell y Llafranc con esencia marinera
A una hora en coche desde Sant Feliu, llegarás a Calella de Palafrugell, uno de los pueblos más fotografiados de la Costa Brava. Las casas blancas frente al mar, las barcas de pescadores en la arena y su ambiente marinero hacen que sea el lugar ideal para disfrutar sin ninguna prisa.
Muy cerca, Llafranc comparte también ese encanto marinero con una playa protegida en una pequeña bahía. Los dos pueblos están conectados por un camino de ronda por el que podrás caminar con vistas brutales al mar.
Pals, un viaje a la Edad Media
Pals es un pueblo medieval en el que parece que se ha parado el tiempo. Pasear entre sus murallas, sus calles empedradas y torres románicas es como retroceder varios siglos atrás.
Es un destino perfecto si quieres que tu escapada tenga una parte de visita cultural, y además está rodeado de arrozales. No te marches de aquí sin probar un buen arroz en cualquier restaurante local.
Cadaqués y el Cabo de Creus
El broche de oro a esta escapada en coche por la Costa Brava lo pone Cadaqués, situado ya en el extremo norte. Es un pueblo de casas blancas y calles estrechas que fue refugio de artistas como Salvador Dalí, cuyo museo-casa en Portlligat todavía se puede visitar.
Muy cerca se encuentra también el Parque Natural del Cabo de Creus, que es un espacio protegido con paisajes rocosos y algunas calas escondidas de difícil acceso, pero que merecen mucho la pena. La carretera tampoco es precisamente sencilla, pero no encontrarás otras vistas iguales del Mediterráneo.
La mejor forma de disfrutar de la Costa Brava es alquilar un coche con OK Mobility en Barcelona. Puedes hacerlo en la estación de Sants, en el Paseo de Gracia o en el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. La mejor manera de moverte a tu ritmo y descubrir todos los encantos de la costa de Girona.
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