Los atractivos de las localidades costeras del sur de la Comunidad Valenciana, de Dénia a Guardamar, son bien conocidos. Sus playas espectaculares y una gastronomía deliciosa convierten a esta provincia de la Costa Blanca en un imán para nacionales y foráneos. Conozcamos mejor este rincón del país en una pequeña escapada por Alicante. Nos adentraremos en la capital y descubriremos pequeñas joyas ocultas, llenas de magia, de las que poca gente habla. ¿Te animas? ¡Allá vamos!
Alicante, una capital pequeña pero poderosa
Arrancamos nuestra escapada por Alicante desde su capital, una ciudad cómoda, practicable (cuenta con unos 337.000 habitantes) e internacional. Con una temperatura siempre amable tanto en invierno como en verano, desprende alegría, ocio y cultura. Esta localidad, que se moja los pies en el Mediterráneo, tiene un poder que supera el folclore y los tópicos costeros. Alberga barrios muy pintorescos, grandes arenales de bandera azul y muchos planes.
Playa, paseo y horchata
Aunque a esta ciudad no le faltan playas, la que se lleva la palma es la del Postiguet, pues sus olas casi rozan el casco antiguo. Algo muy singular en un entorno metropolitano.
Tras vigorizarnos con la brisa marina, pasearemos por La Explanada, uno de los epicentros de esta villa y, desde luego, un imprescindible en tu escapada por Alicante. Con más de seis millones de teselas –piezas de mosaico- en forma de ondas, esta avenida es el lugar perfecto para disfrutar de la bebida reina de la zona, la horchata. Allí se alza la Casa Carbonell, de inicios del siglo XX, que recuerda el poderío económico de los industriales alcoyanos.
Historia y bohemia
Toda escapada por Alicante debe incluir una visita al castillo de Santa Bárbara, una de las fortalezas medievales más grandes de España.
Situada en la cumbre del monte Benacantil (a 166 metros), el atardecer desde sus almenas es una estampa impresionante. En la ladera de la peña encontraremos el barrio de Santa Cruz, el alma de la ciudad, donde discurren estrechas callejuelas empinadas de casas bajas encaladas. Se trata de la zona vieja, en la que el ambiente más bohemio se mezcla con espléndidos monumentos, como la concatedral de San Nicolás.
Salazones y arqueología
En el centro de la ciudad se halla el Mercado Central, un espléndido edificio modernista para parar a picar algo y aprovisionarse de mojama de atún, huevas o pulpo seco. Punto neurálgico del "tardeo" (en sábado), no dejes de pasearte por allí en tu escapada por Alicante. La diversión está asegurada desde el mediodía hasta el anochecer. Tampoco dejes de visitar el MARQ aunque la arqueología no se encuentre entre tus pasiones: la colección es muy interactiva y sorprendente.
Refugio de corsarios
A menos de una hora de la capital en ferri se encuentra Tabarca, la isla habitada más pequeña de España y cuyas aguas fueron declaradas reserva natural. Antiguo refugio de piratas berberiscos hasta finales del siglo XVIII, es imperativo visitarla en una escapada por Alicante, por su exuberante naturaleza. Báñate en sus paradisíacas playas y calas, pasea por el puerto y, sobre todo, prueba uno de sus exquisitos calderos o guisos marineros. ¡Una maravilla!
Una escapada por Alicante: dos excursiones fascinantes
A unos 30 kilómetros de Alicante se esconde Villajoyosa, una localidad muy coqueta con un cromatismo digno de Kandinsky. La Vila, como la llaman sus vecinos, no ha perdido un ápice de su identidad, y ha conseguido salvaguardar su vocación marinera y artesana. Las casitas apretujadas de pescadores, pintadas sobre mortero a la cal en una paleta que va desde el rojo arcilloso hasta el añil, son pura fantasía.
Quedan muy pocos pueblos en el Mediterráneo así decorados, y este te hipnotizará por completo.
Otro paraíso desconocido es Altea, municipio costero de una belleza genuina con un inmenso legado cultural que debes conocer en tu escapada por Alicante. En sus callejuelas empedradas y serpenteantes y sus casas blancas engalanadas con buganvillas y jazmines descubrimos la pura esencia mediterránea.
Desde lo alto de un cerro y presidiendo este pueblo de 22.000 habitantes hallamos la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Sus dos preciosas cúpulas de teja vidriada en azul y blanco, convertidas en símbolo del lugar, atrapan, inevitablemente, todas las miradas.
Ahora sí que no te faltan razones para animarte a hacer una escapada por Alicante. Tanto su vibrante capital como las excursiones y rincones especiales que hemos seleccionado para ti son toda una explosión de sensaciones. ¡Ah! Y no te olvides de alquilar un coche en Alicante y alojamiento con antelación. ¡Desde OK Mobility te deseamos el mejor de los viajes!
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