Con las restricciones en las emisiones de los vehículos, cada vez se apuesta más por los eléctricos. Sin embargo, igual que hace años se abría el debate entre la gasolina o el diésel, hoy es relativo a los coches híbridos e híbridos enchufables. Si tú también te has hecho esa pregunta, ¡descubre cuál es la mejor opción para ti!
Coches híbridos e híbridos enchufables: similitudes y diferencias
En cuanto a similitud, tanto los vehículos híbridos convencionales como los enchufables llevan incorporado un motor de combustión interna, que generalmente funciona con gasolina. Además de este, constan de uno o varios motores eléctricos y de una batería que los alimenta.
En cuanto a las diferencias, en los primeros es el motor de combustión el que realiza todo el trabajo y, en algunas ocasiones, se apoya de un propulsor eléctrico. Aunque todo depende de cuánta carga de batería queda disponible, de la aceleración o de la velocidad que se necesite.
El motor eléctrico de estos vehículos es muy eficiente; aprovecha la energía que se pierde al desacelerar para recargar la batería. En consecuencia, se consigue un notable ahorro en el consumo de combustible, en particular cuando se circula en zonas urbanas. Cuando se necesita circular a una alta velocidad, el ahorro deja de darse, ya que se requiere el uso del motor de combustión porque la batería no es lo suficientemente potente.
Existen modelos que pueden circular únicamente con el motor eléctrico, aunque es menos habitual. A diferencia de los enchufables, y esta es la principal diferencia, los híbridos a secas no se pueden cargar a través de la conexión a una red eléctrica. La única vía posible es a través de las frenadas y del propio motor que funciona como un generador.
En cuanto a los híbridos enchufables, utilizan motores eléctricos de una potencia mayor. De este modo, no solo logran una mejor aceleración, sino que pueden circular a velocidades más elevadas y durante más kilómetros, dado que las baterías también son más potentes. Como ventaja extra, estos recorridos no contaminan, al realizarse completamente, con el motor eléctrico.
El inconveniente que presentan, por decirlo de alguna manera, es que no pueden recargarse con el motor o las frenadas, precisamente por su mayor capacidad. Para la recarga, hay que conectarlos a la red eléctrica.
Qué tener en cuenta al elegir entre coches híbridos e híbridos enchufables
Ahora que ya sabemos la diferencia principal entre los coches híbridos e híbridos enchufables, toca prestar atención a los aspectos que te ayudarán a decantarte por uno u otro.
Consumo de carburante
Puesto que, tal y como hemos indicado, los híbridos tradicionales no requieren de fuentes externas para cargarse, la cifra de consumo de combustible que da el fabricante es fiable como referencia. Algo que no sucede con los enchufables.
Para que el consumo sea tan bajo como se anuncia, las baterías deben estar completamente cargadas, y al no recargarse por el motor, solo se mantendrá el consumo indicado en los primeros 100 km. Cuando se pasa esta cifra, el consumo se incrementa bastante. Si no tienes que recorrer distancias superiores a esta, podrás recargar la batería de noche y mantener así la eficiencia.
Emisiones
Los enchufables cuentan, en su mayoría, con la etiqueta CERO que concede la DGT, lo que significa que se puede acceder a las zonas urbanas con estrictos controles de contaminación. Además, se puede aparcar sin coste alguno en los aparcamientos regulados o a tarifa reducida en las zonas de residentes sin serlo, y acceder a los carriles de alta ocupación si se circula sin pasajeros.
Estas ventajas no son en todas las comunidades, por lo que hay que verificar la normativa. Si se debe acceder a estas zonas con regularidad por motivos laborales, es interesante apostar por el enchufable. La etiqueta ECO de los híbridos tradicionales tiene ventajas muy reducidas.
Uso que se le da al coche
Dado que los enchufables se recargan en casa, resulta más económico que repostando gasolina, aunque eso no quiere decir que la rentabilidad sea mayor. El precio de estos vehículos es bastante más elevado que los de gasolina, así que salvo que vayas a darle un uso muy intenso, te costará mucho tiempo recuperar la inversión. Si lo que te preocupa es ahorrar en el precio de compra, entonces opta por los híbridos tradicionales. Estos últimos son también adecuados cuando se realizan con frecuencia trayectos largos.
Para tomar la decisión final, desde OK Mobility te invitamos a conocer nuestra flota de vehículos híbridos e híbridos enchufables.
publicación