Si bien a todos nos gustaría adquirir un coche nuevo, a veces no es posible por diferentes razones, por lo que comprar uno de segunda mano es la mejor opción. Estos tienen un precio menor y son más accesibles, además de presentar la ventaja en su ritmo de depreciación: es mucho menor en comparación con la de un automóvil nuevo.
A pesar de las ventajas económicas que supone adquirir un coche de segunda mano, al tratarse de automóviles que tuvieron uno o más propietarios anteriormente, pueden manifestar las consecuencias del uso continuo. Por esta razón, su adquisición representa un riesgo si no se toman en cuenta ciertos factores para determinar si está en óptimas condiciones.
En el presente artículo, detallaremos los puntos que hay que tomar en cuenta antes de comprar un coche de segunda mano.
Consejos para la adquisición de un coche usado
En el momento de adquirir coche de segunda mano, se debe ser consciente que difícilmente encontraremos un vehículo perfecto. La mayoría presentarán los problemas de su uso constante, tanto en la carrocería como en el tren motor. Sin embargo, podemos tener la seguridad de elegir la mejor opción disponible teniendo en cuenta ciertos aspectos.
Investiga bien antes de comprar
Es de vital importancia tomarse el tiempo para investigar, preguntar e informarse sobre todo lo relacionado con el coche que deseas comprar. De este modo te aseguras una posición más ventajosa al momento de efectuar la compra.
Interrogar al vendedor sobre todas las cuestiones que se relacionan con el estado del vehículo garantizará que tengas una idea acertada sobre el coche y sobre su valor real.
Asimismo, asesorarse sobre las averías más frecuentes en el modelo en cuestión puede ser una buena forma de asegurarte, conociendo por dónde es más probable que el vehículo empiece a manifestar errores. Además, hay que saber si el coche que está a punto de adquirirse ha pasado su revisión, si se ha sido sometido a alguna reparación o si ha sufrido averías en el pasado.
Buscar reseñas en internet es también una buena forma de tener una buena idea de cuáles son las ventajas y desventajas del modelo a comprar.
Haz una prueba conduciendo
Realizar una prueba de conducción en carretera puede ser una buena forma de testear el desempeño del motor, la caja de dirección, los frenos y la suspensión del coche en bajas y altas velocidades. Darle pedal a fondo en una avenida, que permita ir a altas velocidades, te permitirá tener una buena idea del estado de cada una de las partes involucradas.
Es importante que, al realizar la prueba de uso, se preste atención a cualquier ruido o comportamiento inusual que pueda presentar al desplazarse, frenar o acelerar.
Chequea su apariencia externa
Hay que ser muy cuidadoso con la apariencia externa del vehículo, lo recomendable es realizar una minuciosa evaluación visual del estado del coche de segunda mano. Al realizar esta inspección, existen ciertos factores a los que hay que prestar especial atención:
- Desperfectos visibles. Son importantes ya que pueden servir como apoyo para negociar el precio final del vehículo. Se debe prestar atención a los pequeños detalles que no son tan evidentes, imperfecciones en la pintura, marcas en las ventanas o el parabrisas, cosas que sugieran que el vehículo ha pasado por una reparación posterior a un accidente o robo, etc. Todo puede servir como un indicador de la calidad del coche de segunda mano.
- Hay que comprobar que las puertas abran y cierren de forma correcta y que las cerraduras y seguros para niños funcionen a la perfección.
- El desgaste en los neumáticos de un coche de segunda mano puede indicar mal uso previo, lo cual es un riesgo que hay que estudiar antes de comprar el vehículo.
- Chequea que las piezas del vehículo como los faros y otros componentes sean originales. Si no lo son, puede significar que le fueron reemplazadas en reparaciones posteriores a un accidente o avería.
Apariencia interna
Por último, es importante examinar visualmente el motor, si tiene partes sucias u oxidadas esto puede ser pronóstico de averías más adelante.
Cualquier fuga de líquido que presente es señal de que necesita reparaciones. Por ello, es vital observar detalladamente el motor del coche de arriba hacia abajo, cualquier presencia de aceite u otro líquido puede sugerir la presencia de fugas.
Teniendo en cuenta estos factores, será mucho más sencillo tomar la mejor decisión disponible en el catálogo de coches de segunda mano, garantizando que tu vehículo permanecerá en buen estado durante muchos años después de la compra.
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